Una nueva propuesta legislativa sacude la esfera política estadounidense: evitar que las figuras públicas se enriquecen gracias a los activos digitales. A la vista, las figuras políticas probablemente monetizarán su imagen a través de los mismos proyectos o criptográficos.
Supervisar el uso de criptos por figuras públicas
- Bloqueando la promoción de fichas personales: el texto prohíbe formalmente a funcionarios electos, presidentes, vicepresidentes y otros altos funcionarios, así como a sus familias, para crear o promover criptomonedas. Esta prohibición tiene como objetivo evitar cualquier uso oportunista de su influencia en beneficio de los proyectos digitales.
- Sanciones financieras y penales en caso de incumplimiento: la propuesta establece altas multas, la devolución de las ganancias generadas ilegalmente y los términos de la prisión en caso de un delito. El objetivo es disuadir cualquier intento de explotación personal de los mercados criptográficos por parte de las élites políticas.
Ética política en el centro del debate
- Cuestionamiento de prácticas cuestionables: algunos funcionarios electos o cerca del poder se han asociado recientemente con iniciativas basadas en blockchain. Si está más estructurado, la cuestión del uso de la notoriedad para fines lucrativos plantea preguntas.
- Preocupaciones sobre la imagen de las instituciones: la frontera entre el compromiso político y los intereses personales se vuelve vago cuando los funcionarios promueven tokens que los valoran ellos mismos. Esta posible deriva podría dañar la credibilidad de las instituciones públicas.
Oportunidades y amenazas
Oportunidades :
- Fortalecer la integridad política en el espacio digital.
- Marco legal claro para supervisar los enlaces entre el poder y la criptoactiva.
Amenazas:
- Renuencia de ciertos funcionarios electos a votar una ley que podría limitar sus actividades personales.
- Diversiones creativas de reglas a través de intermediarios o montajes opacos.
Conclusión
Este proyecto de ley es parte de un deseo creciente de moralizar los usos digitales en la esfera pública. Al establecer salvaguardas contra la explotación política de Blockchain, los legisladores buscan proteger el interés general al tiempo que afirman que la innovación no debe hacerse en detrimento de la ética. El debate que se anuncia podría redefinir los contornos de la influencia política en la era de los activos digitales.