Según un informe reciente, la inversión en startups de blockchain en África cayó drásticamente en el primer semestre de 2024. La financiación total alcanzó solo 26 millones de dólares, un 74 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
Esta preocupante tendencia puede explicarse por una serie de factores, como las incertidumbres económicas mundiales y los persistentes retos a los que se enfrenta el ecosistema tecnológico africano. A pesar de ello, los expertos siguen convencidos del potencial a largo plazo de blockchain en el continente.
Fuerte caída de la inversión
Según los datos recopilados, las startups africanas de blockchain recaudaron solo 26 millones de dólares en el primer semestre de 2024, frente a los 100 millones del mismo periodo de 2023. Esto representa una caída del 74% en la financiación en un año.
Este descenso se explica, en particular, por la difícil coyuntura económica, marcada por la elevada inflación, la subida de los tipos de interés y las incertidumbres geopolíticas. Los inversores se han mostrado más prudentes en sus asignaciones de capital, favoreciendo sectores más maduros y menos arriesgados.
Los retos persistentes a los que se enfrenta el ecosistema tecnológico africano
Más allá del contexto macroeconómico, la caída de la inversión en blockchain en África también refleja los retos estructurales a los que se enfrenta el ecosistema tecnológico del continente. A pesar de los progresos realizados, las start-ups africanas siguen teniendo dificultades para atraer una financiación significativa, debido principalmente a la falta de infraestructuras, la debilidad de los ecosistemas de innovación locales y las lagunas normativas. Estos obstáculos están frenando la aparición de campeones africanos en tecnologías disruptivas como blockchain.
El potencial a largo plazo sigue intacto
A pesar de esta recesión económica, los expertos siguen convencidos del potencial a largo plazo de blockchain en África. La tecnología tiene muchas aplicaciones prometedoras para afrontar los retos del continente, desde la inclusión financiera hasta la mejora de la gobernanza.
Algunos observadores creen que blockchain podría incluso convertirse en una palanca estratégica para atraer nuevas inversiones extranjeras a África. Pero para que esto ocurra, los países tendrán que abordar los obstáculos normativos y desarrollar ecosistemas de innovación más maduros y atractivos.