Para Michael Saylor, Consejero Delegado de MicroStrategy, el bitcoin no es una burbuja financiera más, sino el futuro del sistema financiero internacional. Una vez más, el bitcoin acapara titulares en todo el mundo. En medio del mayor rally alcista de su historia, analistas de todo el mundo tratan de predecir hacia dónde se dirige la criptomoneda. Cada vez más inversores y empresas tradicionales apuestan fuerte por BTC. Por eso Michael Saylor, CEO de MicroStrategy, afirma en su tuit de hoy que el bitcoin no es una burbuja, sino el futuro:
Bitcoin: una criptomoneda para el futuro
Siempre se ha predicho que Bitcoin será el futuro de las finanzas internacionales. Desde que Satoshi Nakamoto concibió la criptomoneda hace once años, la intención ha sido representar una alternativa al dinero fiduciario tradicional. Ofrecer a los ciudadanos de todo el mundo un medio descentralizado e inmanipulable para realizar sus transacciones financieras y comerciales.
Sin embargo, dado que se trata de un producto totalmente innovador (y, admitámoslo, bastante difícil de aceptar al principio), bitcoin ha tenido que cargar durante mucho tiempo con el estigma de ser un producto puramente especulativo. Una creencia reforzada por la volatilidad de su precio, que puede variar varios cientos de dólares en cuestión de minutos.
Esta situación ha cambiado recientemente, ya que cada vez más inversores institucionales empiezan a ver en el bitcoin una oportunidad de inversión a largo plazo. Se trata de una tendencia que comenzó en 2020, espoleada por la crisis del Coronavirus, que generó altos niveles de incertidumbre en torno a la moneda fiduciaria. Así lo refleja el tuit del CEO de MicroStrategy, Michael Saylor:
"El dinero se está moviendo de activos convencionales a #Bitcoin debido al creciente riesgo de devaluación global de la moneda, disrupción tecnológica, dislocación social e incertidumbre política. Esto no es un "rally" ni una "burbuja": es una reacción en cadena que se está extendiendo como un reguero de pólvora por el ciberespacio."
Así resumiría Michael Saylor el sentir de millones de personas en todo el mundo. Están empezando a darse cuenta de que el bitcoin no es una burbuja, sino el comienzo de una nueva era en la historia financiera mundial. Una con mayores niveles de descentralización y virtualidad.