El precio del Bitcoin (BTC) volvió a subir hasta los 62.000 dólares el 3 de mayo, lo que supone un incremento de más del 5% en el día. Esta recuperación se produce cuando los datos de empleo de EE. UU. han alimentado las esperanzas de una próxima relajación monetaria por parte de la Reserva Federal.
Tras caer por debajo de los 54.000 dólares a principios de julio, Bitcoin parece haber superado su periodo más difícil. Los analistas esperan ahora que la criptodivisa continúe su recuperación en las próximas semanas.
Los datos macroeconómicos apoyan el impulso alcista
La subida del precio del Bitcoin se ha visto impulsada por la publicación de las cifras de empleo en Estados Unidos, muy por debajo de las expectativas. Esta debilidad del mercado laboral refuerza las expectativas de relajación monetaria por parte de la Reserva Federal.
La Fed indicó que estaba «dispuesta a mantener el tipo de los fondos federales mientras sea necesario» y a «responder a un deterioro inesperado del mercado laboral». Esta perspectiva de tipos de interés más bajos benefició de inmediato a activos de riesgo como el Bitcoin.
Las liquidaciones masivas amplificaron el declive
La caída del bitcoin por debajo de los 54.000 dólares a principios de julio vino acompañada de liquidaciones a gran escala de posiciones largas apalancadas. En total, en 24 horas se liquidaron posiciones por valor de más de 175 millones de dólares, lo que agravó la caída de los precios.
Sin embargo, estas liquidaciones parecen haber sido absorbidas ahora por el mercado. Los analistas creen que lo peor ya ha pasado y que el Bitcoin debería estabilizarse por encima de los 60.000 dólares en las próximas semanas.
La acumulación de ballenas, apoyo a largo plazo
A pesar de la reciente volatilidad, las «ballenas» de Bitcoin han seguido acumulando bitcoins durante la caída. Según los datos de la cadena, las direcciones con grandes cantidades de BTC han comprado casi 47.000 bitcoins en las últimas 24 horas.
Esta acumulación masiva de grandes inversores debería apoyar la cotización de Bitcoin a largo plazo. Los analistas lo ven como una señal de que estamos entrando en una «nueva era» para la criptomoneda insignia.