Turquía está a punto de finalizar sus estudios técnicos para la introducción de una nueva legislación sobre criptomonedas. Según el ministro de Finanzas, Mehmet Şimşek, la legislación pretende impulsar la confianza en este sector de rápido crecimiento y mitigar los posibles riesgos.
Una nueva definición de activos criptográficos
La nueva legislación turca prevé redefinir los criptoactivos en términos amplios y flexibles. Este enfoque considera las criptomonedas como activos intangibles, generados y almacenados electrónicamente. De este modo, abarca la diversidad del mundo de las criptomonedas y su rápida evolución. La definición va más allá de Bitcoin y Ethereum. También incluye otras formas de activos digitales que puedan surgir. Turquía está demostrando su deseo de innovar en las finanzas. Al mismo tiempo, está estableciendo un sólido marco regulador. Este marco pretende gestionar los riesgos asociados a estas nuevas formas de activos.
Papel de la Junta Turca de Mercados de Capitales
La Junta de Mercados de Capitales de Turquía (CMB) desempeñará un papel crucial en la regulación del mercado de criptomonedas en Turquía. Como organismo regulador, la CMB expedirá licencias a las plataformas de intercambio de criptomonedas. También se asegurará de que cumplan normas operativas estrictas. Alineará estas normas con las de las instituciones financieras tradicionales. Todo ello garantizando la seguridad y la transparencia en las transacciones de criptomonedas. Este paso representa un esfuerzo significativo para integrar las criptomonedas en el marco regulatorio formal del país, protegiendo al mismo tiempo a los inversores y usuarios.
Alineación con las normas internacionales y calendario
Turquía quiere mejorar su imagen en la escena financiera internacional, en particular saliendo de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Las nuevas leyes sobre criptomonedas forman parte de esta estrategia. Su objetivo es reforzar las medidas contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Turquía tiene previsto finalizar las propuestas legislativas coincidiendo con la próxima evaluación del GAFI en febrero, subrayando así su compromiso de cumplir las normas internacionales. Esta medida ilustra el compromiso del país de convertirse en un actor responsable y reconocido en el ámbito de las tecnologías financieras y las criptomonedas.