Mientras Donald Trump intensifica sus críticas al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, los mercados están reaccionando fuertemente. El dólar se está debilitando, las acciones están cayendo, pero los criptoactivos están experimentando un aumento notable. Una configuración de mercado que ilustra el papel creciente del clima político en la dinámica financiera global.
Trump contra Powell: escalada verbal
- Una nueva ronda de críticas: el presidente Trump ha vuelto a atacar a Jerome Powell, acusándolo de obstaculizar el crecimiento y mantener una política monetaria demasiado restrictiva.
- Consecuencias directas: Esta retórica alimenta la especulación sobre una posible destitución de Powell en caso de una victoria republicana, lo que aumenta la incertidumbre sobre la trayectoria futura de las tasas de interés.
Declive de los mercados tradicionales
- Dólar y acciones bajo presión: Ante la creciente incertidumbre política, el índice del dólar estadounidense cayó, mientras que los principales índices bursátiles experimentaron un descenso moderado. Los inversores temen una inestabilidad prolongada en la política monetaria estadounidense.
- Señales de mayor volatilidad: Los mercados ahora anticipan una posible interferencia política en las decisiones de la Fed, lo que hace que los activos tradicionales sean menos atractivos en un entorno incierto.
Beneficio de las criptomonedas
- Un refugio frente al caos monetario: Por el contrario, el mercado de criptomonedas, liderado por Bitcoin, se ha revalorizado varios puntos. La perspectiva de una Reserva Federal debilitada alimenta la tesis de que los activos digitales podrían servir como cobertura contra la inestabilidad monetaria.
- Volúmenes en aumento: los exchanges informaron un aumento significativo en los volúmenes comerciales, una señal de un renovado interés en los criptoactivos como alternativa a las finanzas convencionales.
Conclusión
La intensificación de los ataques de Donald Trump contra Jerome Powell marca un punto de inflexión: más allá de las palabras, son los cimientos de la política monetaria estadounidense los que están ahora en juego. En este contexto, los criptoactivos parecen gozar de una renovada legitimidad, no como herramientas de especulación, sino como baluartes contra la inestabilidad sistémica. Queda por ver si este impulso puede perdurar o si será sólo un destello en la tormenta electoral.