El regulador de los mercados financieros de Tailandia está preparando un nuevo marco regulatorio para fortalecer la lucha contra el uso de información privilegiada en el sector de las criptomonedas. El objetivo es claro: regular mejor a los emisores de tokens y prevenir el abuso de mercado en un entorno digital en rápida expansión.
Transparencia en torno a los emisores de tokens
- Las plataformas de intercambio ahora deberán identificar claramente a las personas involucradas en la emisión de tokens de utilidad cotizados, ya sean socios, miembros de la junta directiva o empleados internos.
- Esta medida busca fortalecer la trazabilidad de las transacciones y detectar con mayor facilidad comportamientos sospechosos antes o después de la introducción de un nuevo token en el mercado.
Regulación inspirada en escándalos recientes
- La iniciativa surge tras varios incidentes de alto perfil en los que ejecutivos presuntamente aprovecharon información confidencial para realizar transacciones antes del anuncio oficial de una cotización.
- El regulador pretende prevenir este tipo de abuso mediante la implementación de herramientas para monitorear proactivamente el mercado nacional de criptomonedas.
Oportunidades y Amenazas
Oportunidades:
- Generando Confianza: Un marco más estricto podría atraer a inversores institucionales y consolidar la reputación de Tailandia como un centro financiero de criptomonedas confiable.
- Modelo Regional: Este marco podría servir de ejemplo para otros países de la región, reforzando el liderazgo regulatorio de Tailandia.
Amenazas:
- Aumento de la Carga Administrativa: Las entidades más pequeñas podrían tener dificultades para cumplir con los nuevos requisitos.
- Riesgo de Reubicación: Algunos proyectos podrían preferir ubicarse en jurisdicciones más flexibles para evitar restricciones.
Conclusión
Al proponer una supervisión más estricta de los tokens de utilidad y de los actores que los emiten, Tailandia envía un mensaje claro: la transparencia y la integridad del mercado de criptomonedas ya no son negociables. Este enfoque podría, en última instancia, fortalecer la estabilidad del sector, al tiempo que plantea un desafío de cumplimiento para los actores menos preparados.