Un análisis proporcionado por Bitget Research
Pepe vuelve a llamar la atención esta semana tras alcanzar un nuevo ATH, subiendo un 35% en los últimos 7 días y alcanzando una capitalización bursátil total de 4.450 millones de dólares. Según datos de Coinmarketcap, Pepe se sitúa ahora entre las 25 principales criptodivisas, ocupando actualmente la 23ª posición.
Recientemente, el auge de las memecoins se ha visto impulsado por el regreso del líder de los inversores minoristas «Roaring Kitty», que lideró la batalla de los inversores minoristas contra Wall Street en 2021. Tras un paréntesis de tres años, ha reaparecido y se ha vuelto activo en Twitter. En la sesión bursátil del lunes, las acciones de GME se dispararon más de un 100%, desencadenando múltiples interrupciones, mientras que la memecoin derivada de GME también se centuplicó en un solo día, incendiando el sector de las memecoin.
PEPE es una de las memecoins más populares de este ciclo alcista, reconocible por su personaje ficticio de rana, ampliamente difundido en diversas comunidades online y offline. Inició una fuerte subida unas 6 horas después del lanzamiento de la memecoin GME, contrastando fuertemente con recién llegadas como WIF y BOME, superando a WIF y convirtiéndose en la memecoin líder en términos de capitalización de mercado en este ciclo de mercado alcista.
La irrupción de las principales memecoins a nuevas alturas ha mantenido el sentimiento del mercado en niveles elevados. La creciente popularidad de memecoins con nombres evocadores como GME, AMC y KITTY es evidente y puede verse desde dos ángulos.
El primero es el entorno del mercado. En los últimos repuntes de las caídas, los sectores de la IA y las memecoin han sido los que han obtenido los mejores resultados, lo que indica una preferencia por los fondos y los usuarios. Además, muchas blockchains públicas están posicionando estratégicamente las memecoins para atraer a más usuarios y fondos.
El segundo es el efecto riqueza. Los proyectos tradicionales suelen tener una elevada capitalización bursátil en el momento de su lanzamiento, pero carecen de financiación para su desarrollo posterior, lo que deja menos margen de crecimiento, lo que se traduce en un escaso efecto riqueza. Muchos operadores prefieren los proyectos MEME porque tienen un potencial de revalorización importante, con la posibilidad de ver multiplicados por diez o incluso por cien sus rendimientos.
En resumen, mientras PEPE y GME siguen subiendo, el sector memecoin en su conjunto sigue mereciendo atención y participación activa. En cada ciclo alcista del mercado, existe una alta probabilidad de que nuevas memecoins alcancen capitalizaciones de mercado multimillonarias. PEPE ya ha alcanzado nuevos máximos dos veces este año, y su capitalización de mercado actual de unos 5.000 millones de dólares la convierte en la memecoin más prometedora.