Dos representantes republicanos, Tom Emmer y Patrick McHenry, han dirigido recientemente una carta al presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, para expresar sus preocupaciones sobre la clasificación de los airdrops de criptomonedas. Ellos estiman que la posición actual de la SEC podría perjudicar la innovación en el sector de las blockchains y limitar las oportunidades para los usuarios estadounidenses.
Una clasificación controvertida
En su carta, Emmer y McHenry critican la forma en que la SEC trata los airdrops, considerando que esta clasificación como valores podría crear un entorno hostil para los proyectos de criptomonedas. Ellos subrayan que los airdrops, que consisten en distribuir tokens gratuitamente a los usuarios, juegan un papel esencial en el desarrollo de los ecosistemas descentralizados. Al asimilar estas distribuciones a títulos financieros, la SEC podría desincentivar a las empresas a utilizar este método para atraer nuevos usuarios. Los representantes destacan que este enfoque podría tener consecuencias económicas negativas al limitar el acceso de los ciudadanos estadounidenses a las nuevas tecnologías blockchain.
Los riesgos para la innovación
Las preocupaciones expresadas por Emmer y McHenry no se limitan a una simple cuestión jurídica. Temen que la posición actual de la SEC pueda frenar la innovación en el sector de las criptomonedas. Al hacer que los airdrops sean más complicados de gestionar desde el punto de vista regulatorio, los desarrolladores podrían verse obligados a excluir a los usuarios estadounidenses de sus proyectos. Esto no solo limitaría el acceso a estas nuevas tecnologías, sino que también podría permitir que otros países tomen la iniciativa en el desarrollo de soluciones blockchain. Los airdrops se utilizan a menudo como herramientas de marketing para estimular el compromiso de los usuarios y fomentar el crecimiento de una comunidad en torno a un proyecto.
