La reciente adopción por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de una nueva normativa ilegaliza en Estados Unidos las llamadas automatizadas con voces generadas por inteligencia artificial (IA). La decisión se produce tras las campañas de robocall que imitaban falsamente la voz del Presidente Joe Biden, y supone un importante paso adelante en la lucha contra las estafas telefónicas.
La evolución de la regulación de las comunicaciones
La nueva normativa de la FCC amplía el ámbito de aplicación de la Ley de Protección del Consumidor Telefónico para incluir las voces generadas por inteligencia artificial en la definición de comunicaciones «artificiales». Con ello se pretende dotar a las fuerzas de seguridad de herramientas más eficaces para combatir los abusos y fraudes asociados a las llamadas automáticas, reconociendo el potencial de daño y engaño de estas tecnologías avanzadas.
La amenaza de las robollamadas con IA y la respuesta legislativa
Ante el aumento de casos de estafas y desinformación a través de llamadas con voces sintéticas de gran realismo, la FCC ha tomado medidas drásticas para erradicar este fenómeno. Al clasificar estas llamadas como prácticas ilegales, la Comisión establece un marco jurídico más sólido para proteger a los ciudadanos contra los crecientes riesgos que plantean la clonación de voces y las sofisticadas técnicas de manipulación del audio.
Hacia una mejor protección de los consumidores
Al exigir el consentimiento previo por escrito de los consumidores para todas las llamadas automatizadas, incluidas las que utilizan voces sintéticas, la FCC está reforzando la protección de la intimidad y la tranquilidad pública. Este enfoque proactivo subraya el compromiso de las autoridades de preservar la integridad de las comunicaciones personales y combatir el uso indebido de las tecnologías de inteligencia artificial en las telecomunicaciones.