La inteligencia artificial continúa atrayendo inversores. Según los últimos datos de PitchBook, más del 60% de la financiación de capital riesgo asignada en el primer trimestre de 2025 se destinó a empresas emergentes de inteligencia artificial. Una tendencia que ilustra el ascenso meteórico de esta tecnología en el panorama tecnológico global.
Dominación sin precedentes
- 60% de las inversiones de VC: de los $49 mil millones en capital de riesgo recaudados en el primer trimestre de 2025, casi $30 mil millones se destinaron a proyectos relacionados con IA, lo que marca un aumento significativo con respecto a años anteriores.
- Centrarse en los modelos fundamentales: los inversores invierten principalmente en infraestructura, como modelos de lenguaje grande (LLM), herramientas de desarrollo de IA y plataformas de datos.
La IA en busca de aplicaciones concretas
- Menos interés en casos de uso especializados: las aplicaciones verticales de IA en campos como la atención médica, la educación o las finanzas están teniendo dificultades para atraer tanto capital. Los inversores prefieren las apuestas estructurales a largo plazo a las herramientas genéricas.
- Una ola de consolidación: las empresas emergentes orientadas a aplicaciones a menudo son adquiridas o absorbidas por grandes grupos tecnológicos, lo que deja poco espacio para la diferenciación independiente.
¿Una señal para las criptomonedas y la Web3?
Lo que esto implica:
- La IA vuelve a convertirse en el centro de gravedad de la innovación tecnológica, en detrimento de otros sectores como el blockchain o el metaverso.
- Los proyectos Web3 necesitarán integrar IA para seguir siendo atractivos frente a la redirección masiva de los flujos de capital.
Riesgos persistentes:
- Una concentración excesiva de inversiones en unos pocos actores importantes del sector de IA, que amenaza el equilibrio de la innovación.
- Valoraciones excesivas que recuerdan a anteriores burbujas especulativas, con expectativas a veces poco realistas.
Conclusión
La IA está adquiriendo más importancia que nunca como el principal impulsor del capital de riesgo global en 2025, captando la mayor parte de la financiación a expensas de otros sectores emergentes. Si bien el entusiasmo es innegable, no deja de exigir vigilancia respecto de los desequilibrios que crea. Para otras industrias innovadoras, en particular la de criptomonedas, es hora de reevaluar sus estrategias ante un ecosistema financiero redefinido por la inteligencia artificial.