En un mundo financiero cada vez más digitalizado, la estabilidad financiera global sigue siendo un reto importante. En este contexto, el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), presidido por Klaas Knot, propone una audaz iniciativa para reforzar la seguridad y la transparencia de las transacciones y actividades con criptomonedas a escala internacional.
Una iniciativa respaldada por el G20
La adopción el pasado mes de octubre de la Crypto Road por el G20 marca un punto de inflexión decisivo en la regulación de los activos digitales. Este plan de acción, elaborado en colaboración con el Fondo Monetario Internacional, pretende establecer un marco global de regulación y supervisión de los criptoactivos.
Centrarse en la tokenización y la innovación digital
El FSB se está centrando en varias áreas clave, como la tokenización de activos y la innovación digital. En 2024, se presentarán informes sobre las implicaciones de la tokenización de activos y la inteligencia artificial en la estabilidad financiera, que prometen proporcionar valiosos conocimientos sobre estas tecnologías en evolución.
Un formato de informe de incidentes para mejorar la colaboración
Una de las principales propuestas del FSB es la normalización de un formato de notificación de incidentes. Con ello se pretende facilitar el intercambio de información sobre incidentes entre múltiples instituciones y organismos financieros, reforzando así la resistencia del sistema financiero mundial frente a los riesgos de ciberataques y otros incidentes operativos.
Lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo
El FSB no ha olvidado los retos que plantea la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, integrando estos aspectos cruciales en sus trabajos sobre pagos transfronterizos. Este enfoque global garantiza una atención constante a los riesgos asociados a los criptoactivos, al tiempo que promueve su integración segura en el sistema financiero mundial.
Cooperación internacional reforzada
La iniciativa del FSB forma parte de un movimiento más amplio hacia la cooperación internacional entre reguladores financieros. De hecho, el G20, que incluye a 19 países, la Unión Europea y la Unión Africana, está desempeñando un papel clave en este proceso, con Brasil ostentando la presidencia para este año, tomando el relevo de India, que fue el primer líder del G20 en subrayar la necesidad de una cripto-regulación global.
Conclusión
El compromiso del FSB de estandarizar la notificación de incidentes para las instituciones con cripto es un paso significativo hacia un sistema financiero más seguro y transparente. Este movimiento, apoyado por el G20, demuestra el creciente reconocimiento de la importancia de regular y supervisar los activos digitales a escala global. A medida que el panorama de los criptoactivos sigue evolucionando, estas iniciativas son esenciales para garantizar la estabilidad financiera y proteger a los inversores de todo el mundo.