Dado que el país depende del bitcoin como motor de crecimiento económico, el Fondo Monetario Internacional impone nuevos límites, lo que pone de relieve las tensiones entre la innovación financiera y la ortodoxia económica.
Mayor presión sobre la política monetaria salvadoreña
- Compromiso del FMI de suspender las compras de bitcoin: Como parte de las negociaciones para obtener 1.400 millones de dólares en asistencia financiera, el FMI obtuvo, según se informa, un compromiso formal de El Salvador de no aumentar sus reservas de bitcoin.
- Una condición vinculada a un programa de recuperación económica: El país deberá centrarse en estabilizar su deuda, garantizar la transparencia fiscal y la reforma del sector público, todo lo cual impide invertir en activos volátiles.
Tensiones entre la soberanía y la dependencia financiera
- Una moneda adoptada, pero bajo escrutinio internacional: Aunque El Salvador fue el primer país en legalizar el bitcoin, esta decisión sigue generando preocupación entre las instituciones financieras globales.
- El presidente Bukele, bajo presión a pesar de su apoyo al bitcoin: Incluso con una sólida mayoría política, el gobierno debe afrontar la realidad de una economía dependiente del financiamiento externo, lo que limita su margen de maniobra.
Oportunidades y Riesgos
Oportunidades:
- Fortalecimiento de la disciplina fiscal y la gobernanza económica
- Impulsar la confianza de los inversores tradicionales mediante acuerdos con el FMI
Riesgos:
- Obstaculizar la innovación financiera y la experimentación con criptomonedas en el país
- Posible descontento entre una parte de la población favorable a las criptomonedas
Conclusión
El Salvador se debate entre su deseo de independencia financiera a través de las criptomonedas y las restricciones impuestas por las instituciones internacionales. Si bien el FMI impone una suspensión de las compras de Bitcoin, el debate sobre la compatibilidad de la soberanía monetaria y el apoyo financiero global permanece abierto.