El Fondo de Pensiones de Empleados de Malasia (EPF) ha anunciado un dividendo récord del 6,3% para el año 2024, el más alto en siete años. Este resultado excepcional se atribuye a la recuperación de los mercados bursátiles y a una gestión prudente de la cartera. El dividendo total asciende a 73,24 mil millones de ringgit (unos 16,4 mil millones de dólares), divididos en 63,05 mil millones para ahorros convencionales y 10,19 mil millones para ahorros shariah. Este artículo explora los factores que contribuyeron a este éxito, las implicaciones para los miembros del EPF y las perspectivas económicas para Malasia.
Factores de éxito: mercados en alza y gestión prudente
El desempeño excepcional del EPF se debe principalmente a la recuperación de los mercados bursátiles, tanto locales como internacionales. El crecimiento del 12,7% en el mercado de valores de Malasia y del 17% en el mercado mundial ha permitido al EPF generar importantes rendimientos de sus inversiones. Además, una gestión prudente de la cartera y una estrategia de inversión diversificada contribuyeron a este éxito. El EPF ha podido beneficiarse del crecimiento económico resiliente de Malasia, con una tasa de crecimiento del PIB del 5,1% en 2023.
La separación de las carteras Simpanan Konvensional y Simpanan Shariah en 2024 también permitió al EPF gestionar estos dos fondos de forma independiente, lo que facilitó la adopción de estrategias de inversión adaptadas a cada mercado. Esta flexibilidad ha ayudado a mejorar la rentabilidad y alinear el rendimiento de las dos carteras, con dividendos idénticos del 6,3% para 2024.
Impacto económico: dividendo récord y crecimiento nacional
El dividendo récord del EPF no sólo tiene un impacto positivo en los ahorros de los miembros, sino que también contribuye al crecimiento económico nacional. Según el Ministro de Finanzas II Datuk Seri Amir Hamzah Azizan, el desempeño del EPF es un indicador clave de la resiliencia de la economía malasia frente a las incertidumbres globales. Las políticas favorables al crecimiento del gobierno, combinadas con inversiones en infraestructura, han impulsado la confianza empresarial y apoyado a sectores clave como la manufactura y los servicios.
Además, el aumento de las contribuciones voluntarias al EPF refleja una tendencia positiva entre los malasios, que cada vez más optan por acumular ahorros suficientes para la jubilación. Esto refleja una creciente conciencia de la importancia de la planificación financiera a largo plazo y una mayor confianza en el sistema de pensiones de Malasia.