En el último año, gracias a una estupenda racha alcista posterior a la hecatombe, el bitcoin ha ocupado un lugar destacado en las carteras de los inversores minoristas, pero la semana negra que comenzó con la marcha atrás de Musk y continuó con los portazos del PBOC, el BCE y el Tesoro estadounidense ha hecho que el precio caiga en picado, con mínimos intradía justo por encima de los 30.000 dólares. Así que, dadas las últimas noticias, ¿deberíamos seguir apostando por la divisa? Los analistas de Société Générale responden.
¿Merece la pena guardar bitcoins en la cartera?
Esta pregunta sigue a los violentos movimientos de la cotización de la divisa, que tras batir récord tras récord gracias a la reducción de su precio a la mitad, las aperturas de las finanzas tradicionales (véase Tesla o PayPal) y los avales de los principales bancos y fondos de cobertura estadounidenses, se desplomó el Miércoles Negro hasta un mínimo intradía de poco más de 30.000 dólares, recuperando parte del terreno perdido sólo en las últimas horas.
Paradójicamente, fue un toro de pura cepa como Elon Musk quien hizo tambalearse y luego desplomarse a BTC y otras altcoins, desde Ethereum a XRP de Ripple, con su marcha atrás en los criptopagos de los coches Tesla, pero también al frente bancario Pboc-BCE y al Tesoro de EEUU, con la paralización de los servicios de moneda virtual y nuevos ataques a las transacciones ilegales y la evasión fiscal.
Pero la volatilidad, que estalló la semana pasada con variaciones diarias de dos dígitos, no es nada nuevo, y ha acompañado a BTC incluso en el ciclo alcista inaugurado tras el sell-off bursátil del pasado marzo, en plena primera oleada pandémica. Tanto es así que los analistas del banco francés Societe Generale (SocGen) se preguntaron si los inversores minoristas deberían seguir diversificando sus carteras con el token Nakamoto. También cuestionaron si los inversores minoristas deberían seguir diversificando sus carteras con el token Nakamoto y, en caso afirmativo, si deberían recurrir al oro, que se ha visto impulsado en los últimos días por el riesgo de inflación y la debilidad del dólar.
¿Debería tener bitcoin en su cartera? La opinión de los analistas
El veredicto de SocGen es amargo: no sólo el bitcoin sigue siendo un "tema muy controvertido, entre otras cosas por el movimiento errático de su precio", sino que el lado negativo de la criptodivisa sigue pesando más que los factores alcistas, como el ritmo de adopción por parte de las instituciones, la reducción a la mitad en un tiempo récord y la posibilidad de que pronto se lance un fondo cotizado en bolsa (ETF) específico.
Según los analistas, la presión a la baja aún podría venir de los bancos centrales, y no solo del Pboc de China, que de hecho ya quebró la rama de las criptodivisas con medidas ad hoc allá por 2017. Desde el BCE y la Fed -en EE. UU., el Tesoro estadounidense también está arremetiendo con dureza contra las criptomonedas, alegando que "facilitan actividades ilegales, empezando por la evasión fiscal"- se amenaza con una posible regulación, que podría poner fin a la temporada de crowdfunding de divisas digitales e impactar en los volúmenes de negociación.
SocGen también menciona el factor Musk, a saber, esos tuits "confusos" que el magnate ha ido soltando en la red, haciendo subir (y últimamente desinflar) los precios de los activos, desde BTC hasta Dogecoin. Musk es impredecible, y los reguladores parecen tener sus armas embotadas por las laxas leyes estadounidenses: todo el humo en el mercado probablemente hará que los precios sean aún más volátiles.
El oro es el mejor estabilizador de carteras
Estas consideraciones llevan a SocGen a desmontar la narrativa que ve en el bitcoin una especie de oro digital, es decir, un activo refugio para protegerse de las sacudidas bursátiles o de los ciclos económicos desfavorables. En términos de volatilidad y, por tanto, de amplitud de los movimientos de precios, la comparación no se sostiene: el lingote ha bajado un 1,2% desde principios de año, mientras que BTC sigue subiendo un 38% a pesar del desplome.
El oro, por su parte, podría estar a punto de iniciar una nueva tendencia alcista, dados los riesgos en el frente de la inflación y la debilidad del billete verde, y sigue siendo el mejor estabilizador de la cartera, capaz incluso de compensar (parcialmente) las pérdidas de la renta fija en un periodo de subida de la inflación.