En el dinámico panorama de las criptodivisas, la quiebra de Genesis Capital ha desencadenado una oleada de reacciones y polémicas. Digital Currency Group (DCG), la empresa matriz del prestamista de criptomonedas en quiebra, está impugnando enérgicamente el plan de quiebra propuesto por Genesis, alegando que pagaría en exceso a los acreedores por «cientos de millones de dólares» más allá de sus reclamaciones legítimas. La situación pone de relieve las tensiones y los retos únicos a los que se enfrentan las empresas del volátil sector de las criptomonedas.
Disputas en torno al plan de quiebra
El 5 de febrero, DCG presentó una moción impugnando el plan de quiebra de Génesis, que prevé devolver a sus clientes más de lo que legalmente tienen derecho a recibir. Según DCG, un plan justo debería permitir devolver el 100% a los acreedores, lo que permitirían los activos actuales. Sin embargo, el plan propuesto, elaborado conjuntamente con los acreedores no garantizados y los prestamistas de Genesis, contemplaría un «plan de imposición» que ofrecería a los acreedores no garantizados mucho más que el importe total de sus créditos en la fecha de solicitud.
DCG critica el plan por favorecer supuestamente a un pequeño grupo de acreedores mayoritarios a expensas de los demás, y por violar los derechos económicos y de gobernanza de DCG. Este planteamiento, argumenta DCG, viola el Código Concursal y demuestra falta de buena fe. La empresa matriz de Genesis sostiene que el plan no debe aprobarse tal cual, lo que pone de relieve una profunda división sobre cómo gestionar la quiebra en interés de todas las partes interesadas.
Las consecuencias de una quiebra más compleja
Genesis, al igual que otras empresas de préstamos de criptomoneda, se vio duramente afectada por el mercado bajista de 2022, lo que la llevó a declararse en quiebra en enero de 2023 tras suspender las retiradas de fondos después de una crisis de liquidez en noviembre de 2022. La empresa debe más de 3.500 millones de dólares a sus 50 principales acreedores, lo que pone de manifiesto los riesgos sistémicos del ecosistema de las criptomonedas.
Genesis está en proceso de liquidar 1.600 millones de dólares de sus activos como parte de sus esfuerzos por resolver sus disputas con DCG y su antiguo socio comercial, Gemini. Además, el 31 de enero de 2024, Genesis y sus filiales llegaron a un acuerdo de 21 millones de dólares con la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., tratando de incorporar el acuerdo a su caso de quiebra.
Conclusion
El desacuerdo entre Genesis y DCG sobre el plan de quiebra pone de relieve los retos inherentes a la navegación por el complejo y a menudo impredecible mundo de las criptodivisas. Mientras prosigue el debate jurídico, la comunidad de criptomonedas está muy atenta, consciente de que las repercusiones de este caso podrían redefinir las normas de solvencia, equidad y responsabilidad en el sector. La resolución de este caso será un hito importante, no sólo para las partes implicadas, sino también para el futuro de las finanzas descentralizadas.