En una nueva iniciativa estratégica, Uber ha iniciado una fase de estudio para evaluar el uso de monedas estables como solución de pago. El objetivo es reducir las comisiones y los retrasos asociados a las transacciones internacionales.
Objetivo: Agilizar los pagos a nivel mundial
- Optimizar las transferencias: Uber busca minimizar los costes asociados a los pagos transfronterizos, en particular a conductores y socios ubicados en zonas con alta fricción bancaria.
- Creciente interés en las monedas estables: Estos activos digitales, vinculados a monedas fiduciarias, como USDC o USDT, se perfilan como una alternativa prometedora para evitar las elevadas comisiones de los bancos tradicionales.
Pruebas en entorno controlado
- Fase exploratoria en curso: La compañía está realizando pruebas de viabilidad técnica y regulatoria, en colaboración con diversos socios del sector de la tecnología financiera.
- Cumplimiento normativo prioritario: Uber pretende garantizar que cualquier integración futura cumpla con los marcos legales de los mercados relevantes, en particular en materia de trazabilidad y prevención del blanqueo de capitales.
¿Hacia una revolución en el modelo de pago?
- Un posible cambio estructural: Si los resultados son concluyentes, Uber podría transformar su arquitectura de pagos para integrar una capa nativa de criptomonedas, manteniendo el acceso a todos sus usuarios.
- Posible efecto dominó: La adopción por parte de una empresa de este tamaño podría animar a otros gigantes de la economía colaborativa a seguir su ejemplo, acelerando así la estandarización de los pagos con monedas estables.
Conclusión
Al explorar el uso de monedas estables, Uber se posiciona a la vanguardia de una posible revolución global de los pagos. Si el proyecto tiene éxito, podría redefinir los estándares de remuneración en la economía digital y marcar el comienzo de una nueva era de pagos fluidos, descentralizados e inclusivos.