Antes del dramático colapso de Three Arrows Capital (3AC), Kyle Davies, uno de sus cofundadores, habría intentado convencer a LayerZero de que transfiriera todo su efectivo al fondo de cobertura, según Bryan Pellegrino, consejero delegado y cofundador de LayerZero. Este controvertido movimiento pone de relieve una estrategia desesperada y potencialmente engañosa, arrojando una dura luz sobre las dudosas prácticas que pueden prevalecer en el sector de las criptodivisas.
Contexto tenso y acusaciones graves
En un sector tan volátil como el de las criptomonedas, la confianza y la transparencia son primordiales. Sin embargo, la actitud de Kyle Davies parece contradecir estos principios fundamentales. Al ofrecer a LayerZero una transferencia completa de sus fondos, Davies no solo habría puesto en riesgo los activos de LayerZero, sino también la reputación y la viabilidad financiera de su propio negocio, ya de por sí tambaleante.
I would agree with this 100% and would be in your corner except for the fact that you tried to get us to give you our entire treasury promising better rates than other borrowers as a last gasp effort just days before you blew up.
— Bryan Pellegrino (臭企鹅) (@PrimordialAA) March 21, 2024
Bryan Pellegrino no tardó en expresar su indignación, calificando las acciones de Davies de engañosas y explotadoras. Este incidente pone de relieve una faceta del mundo de las criptomonedas que a menudo se pasa por alto: la búsqueda desenfrenada de beneficios a veces puede llevar a decisiones éticamente cuestionables y financieramente peligrosas.
Repercusiones y consecuencias jurídicas
La historia no acaba ahí. Tras el hundimiento de Terra y la quiebra de 3AC, las consecuencias para Davies y su socio, Su Zhu, se multiplicaron. El lanzamiento y posterior fracaso de Open Exchange (OPNX), su intento de recuperarse, subraya la dificultad de restablecer la confianza una vez erosionada.
El desenredo legal, incluida la detención de Zhu en Singapur y la congelación de activos considerables, dan testimonio de la gravedad de la situación. Estos acontecimientos también ilustran los riesgos asociados a una gestión desordenada en el ecosistema de las criptomonedas, y recuerdan a los inversores y a los agentes del sector la necesidad de vigilancia y diligencia debida.
Lecciones aprendidas y perspectivas de futuro
Este estudio de caso pone de relieve los retos y riesgos inherentes a la inversión y gestión de criptomonedas. Plantea cuestiones cruciales sobre ética empresarial, responsabilidad y confianza en un sector en constante evolución.
A medida que el sector madure, estos incidentes podrían impulsar una regulación más estricta y una mejor gobernanza, contribuyendo a legitimar las criptomonedas y a prepararlas para el futuro. Para los agentes del sector, ahora es el momento de reflexionar y adoptar prácticas más responsables, a fin de garantizar un futuro más estable y prometedor para las tecnologías blockchain y los activos digitales.
La prudencia, la transparencia y la integridad deben ser los pilares sobre los que se construyan los futuros negocios de criptomonedas, para que no se repitan los errores del pasado y el sector pueda desarrollar todo su potencial.


