En los últimos tiempos, la criptoeconomía cobró relevancia. Expertos en el tema aspiran a explicar los beneficios de una tendencia que crece en todo el mundo, pero que aún no aterrizó en la Argentina y todavía genera dudas en algunos sectores. Si bien nuestro país ha sido uno de los pioneros en abrirse al mundo de las criptodivisas, aún estamos en proceso de "acercamiento" a este nuevo mundo que nos presenta la tecnología.
Algunas industrias consideran posible y positivo el uso de criptomonedas para cerrar transacciones y la "tokenización" como herramienta financiera para permitir la digitalización de un activo. Quienes sostienen esta opinión valoran su fraccionamiento y democratización, así como la facilidad y seguridad de desprenderse del token. Otros piensan que su entrada en el mundo financiero y empresarial será más difícil de lo esperado y tienen ciertas reservas a la hora de promover el uso de estas monedas en sus actividades comerciales.
En el caso del mercado inmobiliario, en los últimos meses se han empezado a utilizar criptomonedas (principalmente bitcoin) como forma de pago a la hora de cerrar una transacción. Al no existir un marco que lo regule, se trata de un acuerdo entre las partes en el que se define de mutuo acuerdo el valor del inmueble en esta moneda alternativa. No sólo es factible, sino también legal, ya que no afecta a los trámites burocráticos habituales para la compraventa de inmuebles, como la redacción de títulos de propiedad, la escritura de compraventa, etcétera. La única diferencia es cómo se "paga" la propiedad, donde las partes implicadas acuerdan el valor de la propiedad y definen el valor de la criptodivisa basándose en los indicadores actuales del tipo de cambio.