En el primer debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris, las criptomonedas brillaron por su ausencia. A pesar de las esperanzas de la comunidad cripto, ninguno de los dos candidatos ha abordado el tema de los activos digitales, prefiriendo centrarse en temas clásicos como economía, inmigración o política exterior. Esta omisión plantea preguntas sobre la importancia real de las criptomonedas en la campaña electoral estadounidense de 2024.
Un debate centrado en temas tradicionales
El debate, que tuvo lugar el 10 de septiembre de 2024 en el National Constitution Center de Filadelfia, vio a los dos candidatos enfrentarse sobre cuestiones económicas y sociales. Trump defendió su balance y prometió hacer de Estados Unidos la «capital mundial del bitcoin», mientras que Harris criticó el manejo de la pandemia por parte de la administración saliente. Sin embargo, ninguno de los dos consideró oportuno abordar las criptomonedas, que son un tema candente.
Esta decisión es aún más sorprendente ya que las criptomonedas han tomado un lugar cada vez mayor en el debate público estadounidense. Los comités de acción política (PAC) pro-cripto han recaudado millones de dólares para influir en las elecciones, y las encuestas muestran que el 20% de los votantes consideran que los activos digitales son un problema importante. La ausencia de debate sobre este tema en el debate ha decepcionado a muchos observadores de la industria.
La industria de las criptomonedas, un maná electoral ignorado?
La omisión de criptomonedas en el debate plantea preguntas sobre la estrategia de los candidatos. ¿Han evitado deliberadamente el tema, considerando que no resonaba entre el electorado general? ¿O simplemente prefirieron centrarse en temas más clásicos y consensuados? De todos modos, esta decisión podría tener consecuencias en el compromiso de la comunidad criptográfica en la campaña.
En efecto, el «voto cripto» representa potencialmente un maná electoral no despreciable. Si los candidatos no toman en cuenta las preocupaciones de este electorado, corren el riesgo de privarse de un apoyo valioso, especialmente en los estados clave donde las elecciones se juegan a menudo al margen. Las criptomonedas podrían convertirse en un tema olvidado de la campaña, a expensas de ambos candidatos.