Aramco, la mayor petrolera del mundo, ha decidido mantener su dividendo trimestral en 31.000 millones de dólares. Esta decisión es de crucial importancia para el gobierno saudí, que se embarca en un vasto plan de transformación económica de varios billones de dólares.
La importancia de los dividendos de Aramco para el presupuesto saudí
Los pagos de Aramco son vitales para el reino, ya que los precios del crudo se mantienen muy por debajo de los niveles que Arabia Saudí necesita para equilibrar su presupuesto. Las autoridades afirman que el déficit presupuestario persistirá al menos durante varios años. El príncipe heredero Mohammed Ben Salmane persigue costosos proyectos como Neom, una ciudad futurista, así como grandes inversiones en turismo, deporte e inteligencia artificial. Sin embargo, estos planes se están reduciendo debido a problemas de financiación.
Los retos presupuestarios de Arabia Saudí
Aunque Arabia Saudí ha acumulado importantes reservas de divisas gracias a los beneficios de Aramco, el coste de los ambiciosos proyectos del príncipe heredero y la caída de los precios del petróleo están poniendo a prueba las finanzas públicas. El gobierno ha tenido que reducir algunos de sus planes de inversión, lo que podría ralentizar la tan deseada diversificación económica.
Mantener los dividendos de Aramco es, por tanto, crucial para compensar el déficit presupuestario. Sin embargo, esta decisión también podría limitar la capacidad de la empresa para invertir en nuevos proyectos y prepararse para la era postpetróleo. Aramco tendrá que encontrar un delicado equilibrio entre las necesidades a corto plazo del presupuesto saudí y los imperativos a largo plazo de su propio crecimiento y transición energética.