Craig Wright, el informático australiano que afirma ser Satoshi Nakamoto, el creador anónimo de Bitcoin, se enfrenta a nuevas acusaciones de perjurio. Sus declaraciones juradas sobre la propiedad de Bitcoins vinculadas a la identidad de Satoshi han quedado en entredicho, amenazando su credibilidad y el resultado del proceso judicial que le enfrenta a los herederos de su antiguo socio.
Acusación de perjurio contra Craig Wright
Los tribunales han cuestionado repetidamente la credibilidad de las declaraciones de Craig Wright. En concreto, un juez declaró que Wright «presentó documentos falsificados» y «cometió perjurio en mi presencia». Estas acusaciones de perjurio son especialmente graves, ya que podrían dar lugar a un proceso penal contra Wright.
La Crypto Open Patent Alliance (COPA), que lleva a Wright ante los tribunales para evitar que afirme ser Satoshi Nakamoto, también ha indicado que pedirá que se remitan a la Fiscalía determinados documentos aportados por Wright, para que sean examinados con vistas a su posible procesamiento por perjurio.
Inconsistencias en las declaraciones de Wright
Los tribunales hallaron numerosas incoherencias y contradicciones en las declaraciones de Wright sobre su supuesta propiedad de bitcoins vinculados a la identidad de Satoshi. Por ejemplo, Wright declaró repetidamente que no tenía acceso a esos bitcoins, antes de afirmar que podía transferirlos.
Estas incoherencias han dañado gravemente la credibilidad de Wright y han puesto en entredicho su capacidad para demostrar que es realmente Satoshi Nakamoto, como él afirma. También podrían exponerle a un proceso por perjurio, si se demuestra que mintió deliberadamente bajo juramento.
Lo que está en juego en el procedimiento judicial
El proceso judicial entre Craig Wright y los herederos de su antiguo socio David Kleiman es crucial para determinar la verdadera identidad de Satoshi Nakamoto. Si Wright es declarado culpable de perjurio, no solo podría dañar su credibilidad, sino también tener importantes consecuencias legales.
Los herederos de Kleiman reclaman la mitad de los 1,1 millones de bitcoins que Wright y Kleiman supuestamente minaron juntos como Satoshi Nakamoto. Por tanto, una condena por perjurio podría privar a Wright de esos bitcoins y hacer ganar el caso a los herederos de Kleiman.